jueves, febrero 08, 2007

Criterios de evaluación en los profesores... ¿mito o realidad?

Bueno, como primera entrada en este blog, me gustaría abrir un debate acerca del profesorado que tenemos actualmente en nuestras aulas.
Bien sabemos que los profesores son de carne y hueso y su trabajo es enseñar. Como tal, vienen la mayoría de las veces a clase y comparten con nosotros su sabiduría o, sino, la de un libro.
Esta vez no voy a entrar en la forma de dar la clase, ya que cada uno tiene su técnica, sea más o menos fuerte, pasota, amena o insoportable.
En este debate me gustaría centrarme en los criterios de evaluación.

Un buen profesor suele marcarlos a principio de curso, explicándoles paso a paso a sus alumnos en qué va a consistir y cumpliendo con dichos criterios; pero hay otro tanto, que por mucho que dice, luego no hace nada.
Digamos que sería un criterio sin evaluación, puesto que se basa en el peso del papel y no en el contenido. Por no decir del estado de ánimo y físico del profesor en el momento de la correción del examen -factor extremamente influyente-.

Lo más gracioso de todo esto es cuando, en la reclamación y descaradamente, lo hace en tu cara, sin darte más explicación que un "psché, es que esto... no merece más nota... yo creo que incluso menos porque... no está mejor que el de la chica que ha venido antes...la verdad es que no sé cómo te he podido poner esta nota...".
(Datos verídicos)

Vamos a ver, nosotros vamos a las reclamaciones no a que nos suban la nota (y mucho menos a que nos la bajen) sino para saber los errores que hemos cometido e intentar encontrar una solución, ya sea aportando un trabajo o regalando un jamón de pata negra - permitanme la broma-
Un profesor no puede contestarle al alumno - y mucho menos bajarle la nota- si no tiene unos criterios de evaluación tras los que respaldarse. Es mejor que posponga la cita, se mire bien el examen (sobre todo si ha estado corrigiendo los exámenes con fiebre) y anote los fallos en una hoja
aparte; ya que así quedará como un profesor en toda regla y no como alguien que va a clase para que a fin de mes le ingresen en la cuenta "x" dinero.
En este mundo, por suerte o por desgracia, tiene que haber de todo, pero lo que no es justo es que el futuro de los jóvenes, nuestro futuro, esté en manos de unos incompetentes que por haber pasado un mal día suspendan a gente por que les ha dado la gana.
Todos tenemos un mal día y todos tenemos días en los que no nos apetece hacer nada, pero al igual que nosotros cumplimos con la obligación de estudiar o hacer trabajos para una fecha determinada, apechugando con las consecuencias sean las que sean, pedimos que los profesores hagan lo mismo, principalmente porque nuestro futuro -en este aspecto "por desgracia"- está en sus manos.


Ahora os toca opinar a vosotros, el debate queda abierto.
Lady Kenaz

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando yo estudiaba todavía, hace un cuarto de hora, se suponía que los criterios de evaluaciión se explicaban los primeros días de clase y quedaban escritos en el descriptor de la asigantura (el papelillo del programa). En fin, quizá sería por el esfuerzo intelectual de los examenes, pero el caso es que nadie conseguía recordar nunca esos criterios (es habitual que te digan que el axamen serán tres preguntas y luego te ponen un tipo test...) y nadie cosegúia, tampoco, leerlos en el programa. Lo que viene siendo una desgracia.

En los pasillos de febrero-marzo y junio-julio (vamos las reclamaciones) hay de todo. Principalmente esa especie en la que nos ha convertido esta Universidad, "profesionales de aprobar", pidiendo una decimita más para llegar al 4.5. Y de los pecados de uno el castigo de otros.

Anónimo dijo...

A mi me hace gracia que digan frases como "yo no corrijo de un modo u otro según el nombre del examen"... cuando todos sabemos que eso es más que falso.

No dejes de escribir!

x dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Edgar Marroquín dijo...

Hola, hay alguien allì, ademàs de la mirada perpetua?